Create your own custom glitter text only with http://www.brillita.com/ - Image hosted by ImageShack.us

sábado, 7 de febrero de 2009

RECUERDO A MI MADRE



En el año 1999, el día 10 de Enero, muere mi madre a los 40 años de leucemia, a fines de noviembre del año 1998, viajo a la cuidad de Concepción donde ella se encontraba ,para acompañarla en el tratamiento de la enfermedad, que fue diagnosticada a principios de noviembre del año 98
.
A los 21 años, me sentí preparada para asumir la tarea de los cuidados de mi madre, que se encontraba hospitalizada, para hacer esta espera de tratamientos, angustias, enfermeras, examenes es, doctores etc... más llevadera, busque formas de que la situación tan desconsertante que vivíamos se nos hiciera más placentera, fue así como visite ferias de libros usados, donde encontré varios que acompañaron nuestros días...
Recuerdo a mi madre, escuchando mis lecturas...compartiendo poemas, historias, que los libros bondadosamente nos regalaban.
En esas tantas lecturas , nos encontramos con este poema... que fue una invitación a asumir y entender lo que estábamos viviendo y lo que podía sucedernos...
Después de 11 años vuelvo a recordarlo...mi corazón se estremece...no se si de angustia, tristeza, rabia, dolor...
Trato de no pensar en ella para no estar triste...
no puedo seguir... mis ojos se nublan y el teclado se ve borroso...

Hijita! ¿oyes ese coro?
Cantan, cantan, no se cansan nunca...
-¿Quienes cantan, mi viejita?
-Muchos...muchos niños que juegan...
-¡No madre... no los oigo!

Me oprime la triste atmósfera que nos rodea,
y siento sobrecogida mi alma, de una intensa angustia.
Presientes que pronto has de partir,
Y compadecida del dolor que me dejará tu ausencia,
buscas la manera más suave de hacérmelo saber
¡Tiernamente me dejas el consuelo
de esa vislumbre celestial!

Escuchas cantos, risas, alegrías de niños...
¡Yo pienso...No está sola, son los ángeles
que vienen a recibirla y la guían por el camino de Jesús!
¡No madre, no llega a mis oídos ese canto...!
Sólo tú lograrlo puedes, sólo tú sabes oírlo.

¡Tú que aún estás a mi lado;
pero tu espíritu ya empieza a desplegarse
por el mundo del más allá!
donde los ángeles del cielo
están iluminando los umbrales
que muy pronto has de pasar...

¡Así muy juntitas! ¡Tú tal vez oyendo ese coro divino!
Yo en silencio, alzando en una plegaria
todo mi dolor, todo mi corazón a Dios.

¿Te fuiste despojando, poco a poco, dulcemente
de tu envoltura material!
¿Y yo, no me di cuenta en qué instante del amanecer,
tu alma liberada de tantos sufrimientos,
voló hacia la luz de Dios!

¡Y nos dejaste solos mamacita!,
en nuestro altar de amor que te teníamos.
¡Esas flores que engalanan tu recuerdo,
no se marchitaran jamás, porque tú las cultivastes
con tu ternura, bondad y dulzura maternal!
Descansa en Paz madrecita mía.¡Que Dios te ilumine,
con su eterna luz!


Edilia Cravero (Chilena)

4 comentarios:

  1. Triste y emotivo a la vez. No puedo decir más nada.
    Besos y muy lindo blog

    ResponderEliminar
  2. Puedo entender el dolor de recordar estas palabras, ese momento en que la tristeza queda en la tierra para quien añora a la persona que parte a su destino eterno... Ella ya no conoce el significado de la palabra tristeza, pues donde mora Dios, esa palabra ya no tiene cabida.

    Recuerdo que pasé por algo similar, mi madre enfermó también de leucemia, y yo la acompañaba al hospital, los días de su tratamiento. Cuando estaba ingresada no me dejaban acompañarla, pues yo apenas tenía 13 o 14 años... Y también partió, con 46 años de edad, y dejó un gran vacío... No éramos creyentes por entonces, y siempre queda la duda de qué será de ella, pero sé una cosa: Me confrontó con la muerte, y las preguntas que surgieron por su partida me hicieron buscar respuestas, y con ellas encontré la mejor: A Dios. Creo que, paradójicamente, le debo a mi madre el creer en Jesús...

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Gracias por compartir tu experiencia...
    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  4. Oh!!! La vida no deja de ser un cúmulo de cosas buenas y no tan buenas.

    Con seguridad la compañia que fuiste para tu madre, y el amor incondicional que hubo entre ustedes dos perdurán PARA SIEMPRE.

    Un abrazo con vientos de tranquilidad.

    PD. Tienes un blog muy bello.

    ResponderEliminar